Tener la tarima sin proteger a la llegada del verano puede provocar un envejecimiento prematuro, puesto que el efecto del sol puede ser igual que el que a nuestra piel causaría una exposición prolongada sin un buen protector solar.
Las lluvias, las bajas temperaturas, la humedad o sequedad pueden dañar las perfectas condiciones de nuestro suelo, por lo que periódicamente debemos aplicar un aceite especializado que prolongará la vida útil de la madera sin grandes esfuerzos económicos, ni grandes inversiones de tiempo.
Después del verano es una época idónea para aplicar estos aceites ya que formarán una barrera protectora que se prolongará todo el invierno y repelerá la suciedad y las consecuencias dañinas de los fenómenos naturales.
Aplicando este producto conseguirás proteger tu tarima de las radiaciones solares ya que contiene una mayor protección UV, está libre de materiales nocivos para la salud, está disponible en varios colores y nutre y mejora el resultado de la madera para disfrutarla todo el año.
Aquí uno de los aceites recomendables, de Bona. Y los pasos de aplicación que recomiendan son estos:
- Limpie la tarima con un limpiador ligeramente alcalino. Déjelo secar bien.
- Aplique una capa fina de Aceite para Tarima y Mobiliario de Exterior Bona utilizando un rodillo de pelo corto o un aplicador similar.
- Limpie cualquier exceso de aceite utilizando un paño que no deje pelusa.
- Déjelo secar durante 24 horas sin ninguna carga.